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Parte del año, la familia de Tacancique la pasaba en casas de campo, donde estaban sus cultivos. Tenían mucho maíz, yuca, batata, ají y frutales. Además sembraban algunas matas de tabaco y de coca.Las mamás y todas las mujeres trabajaban duro en la agricultura.Ellas sembraban y recogían partes de las cosechas.Como con el tiempo el terreno se había erosionado en algunas laderas, era necesario retener la tierra negra. Para eso ellos hacían terrazas.Las terrazas eran hileras largas de piedra, que formaban una serie de escalones.En tierras calientes cultivaban algodonales. Este producto era muy importante porque con él se hacia la tela para vestirse. Los niños se encargaban de limpiar los copos de algodón y las madres lo hilaban.Los papás eran las personas encargadas de tejer en el telar la ropa de toda la familia. Tacancique sabía que tejer era una cosa muy sagrada que ellos habían aprendido de la Madre Universal. La persona que enseñaba a tejer era el sacerdote Naoma. Los hombres jóvenes iban al templo no sólo para aprender a tejer sino para oír los consejos del sacerdote. Aprendían las cosas de la vida, como portarse bien y las leyendas dadas por la Madre Universal.Si no se aprendía lo que el sacerdote decía, era seguro que a uno lo castigaban en el Mundo de los Muertos. Las niñas y las mujeres eran las que hacían las mochilas.

La familia de Tacancique

Elaborado por:

Yuleicy Castaño Quintero.

yulecasam@hotmail.com

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